En el mundo de la repostería pocas veces cabe la improvisación: medidas, pesos e ingredientes están equilibrados en cada receta y hay que seguirlas paso a paso. Solo los muy duchos en la cocina deben atreverse a innovar, porque no hay nada más frustrante que ponerse a cocinar por primera vez y que el resultado acabe en la basura o arrinconado en la nevera esperando a que algún incauto se atreva a comérselo.
Con el objetivo de que triunfemos con nuestros postres desde el primer momento, nace Oreo Academy, la academia oficial de Oreo en la que cocinaremos jugando y jugaremos cocinando. Con su ayuda, aprenderemos a hacer tartas, batidos y muffins a través de cuatro vídeo recetas por cada categoría, que comienzan con un nivel de dificultad bajo para ir avanzando progresivamente.
Tras verlas, seguro que nos entran ganas de ponernos manos a la obra, así que nos proponen participar en un reto: subir cuatro recetas a la web (una por cada especialidad y la de la masterclass que llevará a cabo Aleix Puig, director de la academia). ¿Qué hay en juego? Los tres ganadores se llevarán a casa un robot de cocina valorado en 1.200 euros.
Además, en Oreo Academy han recopilado algunos trucos para hacérnoslo más fácil. ¡Mirad qué truco más ingenioso para tener Oreo trituradas en un segundo! Pero no es el único, aquí encontraréis más.
En Directo al Paladar también queremos poner nuestro granito de arena anontando once trucos para preparar postres como un reputado repostero.
Mise en place: todo listo antes de empezar
La falta de un ingrediente puede ser determinante para el éxito de una receta. Como ya hemos dicho, en repostería, medidas, pesos e ingredientes exactos son fundamentales. Por eso y para no tener disgustos, lo mejor es preparar todos los ingredientes antes de empezar con la receta.
Además, también debemos tener a nuestro alcance los utensilios y electrodomésticos que vayamos a poder necesitar: varillas, tamizadores, espátulas, batidoras, moldes… siempre todo mano. Una herramienta que no debe faltar en nuestra cocina es una báscula. El peso exacto y las proporciones son fundamentales para el éxito de nuestra receta.
De esta manera, además, su preparación será más ágil y organizada.
Ingredientes a temperatura ambiente
Los ingredientes de la receta, salvo que se indique lo contrario, deben estar a temperatura ambiente. Los huevos no montan ni emulsionan de la misma manera si están fríos que si están a temperatura ambiente. De la misma manera que la mantequilla es muy difícil de mezclar con el azúcar si está fría. Por eso, debemos ser previsores y tenerlos fuera del frigorífico.
No obstante, si nos hemos olvidado de sacar los huevos o mantequilla, recordamos dos trucos. En primer lugar, si tenemos la mantequilla en la nevera, podemos ponerla rápidamente a temperatura ambiente calentando un vaso ancho con agua durante un minuto en el microondas, quitamos el agua y lo colocamos boca abajo sobre la mantequilla. Después de un minuto de reposo, habrá adquirido la textura perfecta. Si han sido los huevos lo que no hemos sacado con antelación, podemos calentar un vaso de agua durante 40 segundos en el microondas. A continuación, introducimos el huevo durante un minuto en el agua caliente, tapamos el vaso y listo para preparar la receta.
Una pizca de sal
La sal potencia los sabores, y en repostería, un «pinch of salt», una pizca de sal hará que nuestro postre resulte mucho más sabroso. Especialmente realza el chocolate, por lo que cualquier postre de Oreo Academy será mucho más delicioso.
Un consejo: si la mantequilla que usamos tiene sal, no es necesario añadirla después en la receta.
El chocolate y sus trucos
El chocolate es un producto delicado que hay que saber trabajar en repostería, pero siguiendo unas sencillas indicaciones o trucos puede convertirse en un perfecto aliado.
- Para derretir chocolate, podemos hacerlo al microondas o al baño María. Si lo hacemos en el microondas, lo mejor es optar por una potencia mínima y removerlo cada medio minuto. De esta manera, no se quemará. Si lo hacemos al baño María, debemos colocar un cazo hasta la mitad de agua y llevar a ebullición, colocaremos encima otro recipiente que encaje a la perfección con el chocolate, ya que no queremos que entre agua, para que no se estropee.
- Una vez derretido nuestro chocolate, podemos darle un toque de brillo añadiendo media cucharadita de aceite de girasol o de mantequilla.
- Podemos preparar virutas de chocolate con la ayuda de un pelapatatas. Utilizando un rallador, podemos conseguir ralladura de chocolate para decorar nuestras creaciones.
La familia de los lácteos
Insistimos en afirmar que la repostería no cabe la improvisación, pero también que la práctica y la experiencia nos permiten saber cuándo podemos jugar con algún ingrediente. Ese sería el caso de la familia de los lácteos.
En los bizcochos y magdalenas podemos sustituir la leche por la misma cantidad de nata, yogur, queso cremoso o mascarpone. El resultado será igual de rico y sedoso.
Cómo montar nata y claras de huevo
Que la nata esté muy fría es muy importante. También es recomendable que el bol en el que la vayamos a montar sea metálico y que lo hayamos tenido antes en el congelador, porque facilitará mucho el trabajo.
Pero, ojo, que podemos pasarnos y convertir nuestra nata en mantequilla. Por eso, debemos estar muy pendientes durante la preparación y, en cuanto los dibujos de las varillas no desaparezcan, tendremos la nata lista.
En cuanto a montar las claras de huevo, el principal consejo que os podemos dar es que las separéis muy bien de las yemas y no caiga ni una gota de yema en la clara, de lo contrario, nunca montará.
Añadir una pizca de sal nos ayudará a mantenerlas más tiempo firmes. Finalmente, a la hora de incorporarlas a nuestra preparación, siempre debemos hacerlo con movimientos envolventes.
Si sobran claras de huevo…
A veces en una receta solo necesitamos las yemas de huevo; por ejemplo, si preparamos unas natillas. Como el principal lema en la cocina es que no se tira nada, os damos unas cuantas ideas para aprovechar las claras:
- Hacer un bizcocho de claras de huevo
- Dejarlas envejecer un par de días y preparar macarons
- Hornear dulces merengues
- Preparar esponjosas mousses
- Tortilla de claras de huevo
- O también podemos congelarlas para poder utilizarlas más adelante
Tipos de levadura
Es muy importante saber distinguir los tipos de levadura que podemos utilizar en repostería. Debemos saber que lo normal es utilizar la levadura química en bizcochos y magdalenas. Por su parte, la levadura de panadería es la que emplearemos para panes y bollería, para masas con largos procesos de fermentación.
La levadura de panadería podemos encontrarla fresca, en cubitos o sobres, en la zona refrigerada de los supermercados. Las cantidades no son las mismas. Debemos tener en cuenta que 5 gr de levadura seca equivalen a 15 gr de levadura fresca.
Tamizar la harina
El bizcocho no ha subido bien, nos encontramos grumos en la magdalena… Un sencillo paso que no sigamos es determinante del éxito de nuestro postre. Por eso, una recomendación que no debéis ignorar es tamizar la harina. De esta manera nuestro postre quedará más ligero, esponjoso y uniforme.
Buttermilk casera
La buttermilk o suero de leche es un ingrediente muy utilizado en los países anglosajones y del norte de Europa, pero no tanto en el nuestro; y eso que, con relativa frecuencia, nos la podemos encontrar como un ingrediente más de alguna receta de repostería.
Hacer buttermilk en casa es muy sencillo. Solo se precisa: leche, zumo de limón y 10 minutos de tiempo. Así, mezclamos 200 ml de leche con un par de cucharadas de zumo de limón y dejamos reposar durante 10 minutos. Podemos observar cómo se ha cortado la mezcla. No obstante, si removemos, volverá a estar de nuevo homogénea con una nueva textura, la de nuestra buttermilk.
El horno y sus trucos
Si nuestra receta va a ser horneada, es importante que el horno tenga la temperatura adecuada cuando hayamos terminado de prepararla. Los tiempos siempre son con el horno precalentado a la temperatura perfecta.
Sabemos que cada horno es diferente, por eso es importante conocer si el nuestro calienta de más o de menos a la hora de preparar la receta elegida.
También es conveniente saber si la temperatura que nos indican lo es con la función aire o no. La función aire o ventilador del horno hace que se reparta el calor de manera uniforme, pero no siempre es lo que deseamos. Por ejemplo, no es indicada para masas fermentadas, pero sí para bizcochos.
Por eso, si no se indica lo contrario en la receta, la temperatura es sin aire (ventilador). Si decidimos usar el aire/ventilador, debemos bajar 20 grados la temperatura. Un ejemplo: un bizcocho se hornea a 180º, si decidimos conectar el aire/ventilador, debemos bajar la temperatura del horno a 160º.
Seguro que con estos once trucos y los que podemos encontrar en Oreo Academy, disputar los tres robots de cocina que están en juego será más fácil. Ánimo y a ganar.
Imágenes: Oreo Academy| Istock.com/ Arx0nt / patchareeporn_es / tbralnina / sam thomas / unalozmen / karandaev / svehlik / Fascinadora / ulldellebre / mescioglu